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Más adelante, Frank consideró que, en cualquier caso, la restauración merecería la pena, pues la Mercedes-Benz 306 D con plataforma abierta era auténtica pieza única. Con el apoyo de familiares, amigos y de un club oficial de Mercedes-Benz, Frank logró, finalmente, realizar su anhelo: trabajando en el jardín de su casa durante los años 1990 y 2000, restauró el vehículo hasta que, finalmente, en marzo de 2017, volvió a obtener el permiso de circulación. El resultado es convincente: La 306 D incorpora ahora un motor de 60 caballos, ha sido repintada en su color naranja original, el interior de su plataforma está revestido en caoba oscura y el de sus laterales en pino Paraná. Lo mejor de todo, según Frank, es que nunca le ocasiona problemas. Ante la pregunta de si repetiría una restauración de este tipo, responde categóricamente: „No, por ningún motivo. La restauración de mi 306 D ha sido como casarme con la persona amada, a quien quieres tener a tu lado toda la vida.“
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