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"El pabellón de Melilla, aún por adjudicar, no nos convence", apunta el alcalde. "Tenemos informes de técnicos que nos desaconsejan su construcción", señala Benlloch, quien apunta algunos de los problemas que presenta la obra, como son el tipo de material del proyecto, que requiere un alto coste de mantenimiento, la falta de aparcamiento o la posible afección del edificio a las casas próximas. Del Museo de Semana Santa previsto en la rehabilitación del convento de las Dominicas, el alcalde recuerda que la postura del nuevo equipo de gobierno ha sido siempre la de redefinir este proyecto para darle un uso diferente, dentro del ámbito cultural, al histórico monasterio. De momento, las obras de adecuación del convento ya están en marcha "y cuando estén acabadas haremos un debate sin ningún tipo de problema sobre el uso que haremos de ellas". El tercero de los proyectos es la piscina del Termet, cuestión en la que, lamenta Benlloch, "el anterior equipo de gobierno hizo un ridículo más al dejar a la ciudad dos años sin piscina". "Hay serias dudas sobre la posibilidad de filtraciones y debemos tener en cuenta que se trata de un paraje protegido y que el proyecto prevé las gradas prácticamente al lado del río, de manera que impacta mucho desde el punto de vista del paisaje", agrega. Por este motivo, el equipo de gobierno ha pedido informe a los técnicos municipales y ha encargado unas catas geológicas "para ver si podemos mover ligeramente la estructura para que sea menos impactante en el meandro del Millars".
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