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Si usted no está acostumbrado a estar en la selva, su cuerpo se verá sometido a nuevas formas de estrés –nueva alimentación, calor y humedad inusuales, patógenos diferentes. En la selva no existe nada con lo que usted no pueda lidiar; las personas lo hacen todo el tiempo. Pero, a diferencia de otros viajes, usted sumará el estrés adicional de estar ingiriendo un poderoso psicoactivo botánico que provoca efectos físicos muy intensos. Debe estar en muy buena condición física para poder manejar estos factores perturbadores, por lo que debería visitar a su médico para asegurarse de que lo está.
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