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The Movement of People Affected by Dams – MAB, is in the struggle and organization of people affected by dams for more than 20 years defending rights, giving special attention to the organization and political participation of women; seeking how to deal with the imposed violations within the construction processes of a power dam, joining this initiative to build spaces that work the dimension of subjectivity, taking into account that these violations result in traumatic cases of loss of family and cultural ties.
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Según la última estimación de la Comisión Mundial de Represas, realizada en el año 2000, en Brasil ya han sido construidas 2000 represas, que han provocado el desplazamiento forzoso de alrededor de 1.000.000 de personas, de las cuales 70% no han recibido ningún tipo de indemnización. El propio Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana, de la Secretaría de Derechos Humanos de la República de Brasil, reconoció en su informe de 2010 la existencia de un patrón de implementación de represas que provoca, de forma sistemática, la violación de 16 derechos humanos de las poblaciones afectadas, que acentúa las graves desigualdades sociales y que provoca situaciones de miseria y desestructuración social, familiar e individual. El Movimiento de Afectados por Represas, hace más de 20 años, lucha organizando a las familias afectadas, en la defensa de sus derechos, dando especial atención a la organización y participación política de las mujeres, buscando formas de trabajar con las violaciones impuestas en los procesos de construcción de las hidroeléctricas, bien como asociar a esta iniciativa la construcción de espacios que trabajen la dimensión de la subjetividad, tomando en cuenta que estas violaciones resultan en procesos traumáticos de pérdida de los lazos familiares y culturales.
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Segundo a última estimativa da Comissão Mundial de Barragens, realizada em 2000, no Brasil foram construídas duas mil barragens, que provocaram o despejo forçado de ao redor de 1.000.000 de pessoas, das quais 70% não teriam recebido nenhum tipo de indemnização. O próprio Conselho de Defesa dos Direitos da Pessoa Humana, da Secretaria de Direitos Humanos da República do Brasil, reconheceu no seu relatório de 2010 a existência de um padrão de implantação de barragens que provoca, de forma sistemática, a violação de 16 direitos humanos das populações atingidas, que acentua as graves desigualdades sociais e que provoca situações de miséria e desestruturação social, familiar e individual. Muita resistência, lutas e conquistas. Essa tem sido a história de organização dos atingidos por barragens no Brasil. São 20 anos de movimento nacional em defesa dos direitos dos atingidos e atingidas, em defesa da água e da energia e pela construção de um Projeto Popular para o país.
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