|
Es por este motivo que hoy nos encontramos a los jesuitas dedicados a tareas que abarcan desde la educación, la atención al mundo de la marginación, el acompañamiento espiritual, hasta la investigación científica, la reflexión teológica… y tantos otros campos. Sin embargo, caracteriza a todas sus actividades la promoción de la justicia y el diálogo con la cultura, en la línea que definió la Compañía de Jesús en su Congregación General 32 del año 1974 y que reiteró la Congregación General 34 de 1995: «No puede haber servicio de la fe sin promover la justicia, entrar en las culturas, abrirse a otras experiencias religiosas» (Decreto 1,19).
|