|
El contraste con lo que tenemos aquí en Catalunya es brutal y aún no sé del todo si positivo o negativo. Pero el caso es que un palpitar político de aquí, con liderazgos que como mínimo dicen cosas disputándose la hegemonía catalanista, convive, dentro de un mismo estado y dentro de un trepidante momento político, con un desierto espeluznante en PP y PSOE. Y es de justicia asumir que si bien el vacío de Pedro Sánchez inquieta, la de Rajoy llega a indignar por cómo de irresponsable es. Y ante esto, allá en Madrid crece la alternativa radical que apunta a no tener nada que ver con esta decadencia, y aquí en Catalunya acentúa la sensación y la convicción que nosotros no somos de ese mundo. Que no hace falta que nos expulsen del sistema solar para distanciarnos de ellos, porque ya hace tiempo que estamos a años luz, y acelerando. Cada día más a las antípodas del problema que mucha gente (
|