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Ibilbidean aurrera, atzean gelditzen dira frontoi bat, iturri bat, errota bat... eta hiritik gero eta gehiago urruntzen gara, paisaia lasai, arboladun eta isil batean barneratuz. Beste aldean, urrutian, Donibane auzoa.
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Debemos salvar el Puente de Cuatro Vientos por la calzada y descender de nuevo al río para tomar este tramo, adoquinado de ladrillo rojo. El cauce del río va estrechándose, con lo que el agua lleva mayor velocidad. El paseo deja atrás un frontón, una fuente, una presa, un molino... y se aleja cada vez más de la ciudad adentrándose en un paisaje tranquilo, arbóreo y silencioso. Al otro lado, a lo lejos, el barrio de San Juan. En este tramo hay otro puente centenario, el de Miluce, de origen romano o alto medieval, reconstruido en el XIX. A partir de ahí el paseo sigue y sigue hasta dejar atrás Pamplona.
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