baitaude – Spanisch-Übersetzung – Keybot-Wörterbuch

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  Apotzagako San Migelen ...  
Eskultura erromaniko estilokoa da, eta Eskoriatzako Apotzaga elizateko hilerriko horma-hobi batean dago kokatuta. Hilerria ospetsua da, hilarriak zirkulu-forman baitaude jarrita.
La talla de estilo románico, se halla en una hornacina del cementerio de Apotzaga, anteiglesia de Eskoriatza. El cementerio es conocido por la disposición de estelas funerarias en su interior de forma circular.
  Domintxaineko San Juan ...  
Banku batez, zutabe salomondarren bidez hiru kaleetan banatuta dagoen gorputz nagusi batez eta teilatupe batez osatuta dago. Bankuan sagrarioa dago. Gorputz nagusian koadro bat ikusten da bakarrik, alboko kaleak hutsik baitaude. Koadroan, Birjina Haurrarekin agertzen da.
Imagen del retablo. Está formado por un banco, un cuerpo dividido en tres calles mediante columnas salomónicas y un ático. En el banco se sitúa el sagrario. En el cuerpo principal se ve tan sólo un cuadro en el que se ha representado a la Virgen con el Niño en brazos. En su mano derecha tiene un escapulario que tiende a un santo arrodillado a sus pies. Las calles laterales están vacías. En el ático se pueden ver distintas figuras en relieve, una paloma entre ellas. Delante del retablo se encuentra el altar.
  Eliztarrak Amezketako S...  
Emakume guztiak zutik daude, bere arbasoen hilobien gainean dauden belaunaulkien atzean. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Imagen de varias mujeres situadas en el fondo trasero derecho de la iglesia. Tras ellas se ve parte de la escalera que da acceso al coro. Todas las mujeres se encuentran de pie, detrás de los reclinatorios situados sobre la sepultura de sus antepasados. Y es que la nave de la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento, tal y como se observa en la fotografía. Destaca la presencia, en la imagen, de un hachero con dos hachas o grandes velas y una pequeña "argizaiola". Este hachero se encuentra ubicado sobre la sepultura de una familia en la que ha fallecido alguna persona durante ese año.
  Argizaiolak hilobien ga...  
Argizaiolak dauden hilobei dagokienez, kontutan hartu behar da elizako nabea hilerri bat dirudiela ("Zementeriua"). Izan ere, 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Imagen de varias "argizaiolas" encendidas. Están ubicadas sobre la sepultura de cada una de las familias troncales de Amezketa, delante de sus respectivos reclinatorios. En cada uno de estos reclinatorios se sienta o se arrodilla la representante de cada familia, normalmente una mujer. Ella es la encargada, además, de cuidar y mantener la sepultura. Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. En cuanto a las sepulturas sobre las que se colocan las "argizaiolas", no hay que olvidar que la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Esa madera en concreto es, según el párroco don Martín Zubillaga, de "quejigo", una variedad de roble cuyo nombre técnico es "Quercus pyrenaica" y que en euskara se denomina "ametz". De hecho, es posible que de esta palabra vasca proceda el nombre del pueblo.
  Santu guztien egunean A...  
Hilobia, bai. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Detalle a contraluz de las manos unidas de una mujer en actitud de rezar durante la celebración de la misa. Es una fotografía tomada en la parte central de la nave de la parroquia. Ella es una de las mujeres encargadas del cuidado y mantenimiento de la sepultura correspondiente a su casa. Y es que, la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es en el pasamanos de uno de los reclinatorios donde se apoyan las manos retratadas en la imagen. Al fondo se ven varios puntos de luz que iluminan la penumbra del templo. Se trata de las llamas de las "argizaiolas", un elemento que merece una mención especial pues ha desaparecido casi por completo de las iglesias. Es Amezketa una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Eliztarrak, Santu guzti...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen a contraluz de varias mujeres y niñas arrodilladas tras los reclinatorios. Cada una de ellas se encuentra sobre la sepultura correspondiente a su familia. De hecho, son ellas las encargadas de cuidar y mantener la sepultura familiar. La oscuridad del templo se ilumina con las llamas de las "argizaiolas" situadas delante de los reclinatorios. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Emakume bat argizaiola ...  
Argizaiola baten ondoan dago, hutsik dauden belaunaulki batzuengandik gertu. Ikus daitekeenez, elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Imagen de una feligresa sobre una sepultura de la parte central izquierda de la iglesia, junto a una "argizaiola" y cerca de varios reclinatorios vacíos, antes de la celebración de la ceremonia religiosa. Como se puede ver, la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. De hecho, en la imagen es una mujer la que está encendiendo la mecha de su "argiziola". Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. En la imagen se ven varias "argizaiolas" encendidas. No en vano, es su función trasladar el fuego del hogar de los familiares vivos a sus difuntos.
  Eliztarrak, Santu guzti...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de un grupo de feligresas arrodilladas tras los reclinatorios situados sobre sus sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante de ellas. Sin embargo, al fondo se ve también un hachero con dos velas y una "argizaiola". Esto significa que se encuentra sobre la sepultura de una familia en la que ha fallecido alguna persona durante ese año. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Argizaiolak hilobi bate...  
Beste aldetik, argizaiolen kokapena nabarmentzea interesgarria da ere, lehen aipatzen zen bezala, hilobien gainean. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Detalle de dos "argizaiolas", situadas sobre una de las sepultura de la iglesia. La primera de ellas cuenta con un único cabo de vela encendida, que es lo más habitual. Sin embargo, la segunda tiene dos rollos de cera (o "cerilla") con las velas de los extremos encendidas, además de la vela de la propia "argizaiola". Estas "argizaiolas" han desaparecido casi por completo de nuestras iglesias, siendo Amezketa una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Por otro lado, es importante también destacar la ubicación de la "argizaiola", como antes se señalaba, sobre una sepultura. Y es que la nave de la parroquia de este pueblo guipuzcoano parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento.
  Eliztarrak, Santu guzti...  
Argizaiolen eta belaunaulkien kokapena ezanguratsua da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de varias mujeres de pie tras los reclinatorios. Es una imagen a contraluz de gran contraste, pues hay zonas óscuras y otras iluminadas por los rayos que entran por las ventanas y por las llamas de las "argizaiolas". Se produce un juego de luces y sombras, del que participa la propia madera del suelo. Como se puede ver, cada una de las mujeres se encuentra sobre la sepultura correspondiente a su familia. De hecho, son ellas las encargadas de cuidar y mantener la sepultura familiar. Cabe destacar también la presencia de las "argizaiolas", casi totalmente desaparecidas de las iglesias. De hecho, es la de Amezketa una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. La ubicación tanto de las "argizaiolas" como de los reclinatorios y, por lo tanto, de los fieles, es también significativa. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Esa madera en concreto es, según el párroco don Martín Zubillaga, de "quejigo", una variedad de roble cuyo nombre técnico es "Quercus pyrenaica" y que en euskara se denomina "ametz". De hecho, es posible que de esta palabra vasca proceda el nombre del pueblo.
  Eliztarrak, Santu guzti...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Fotografía tomada en la parte trasera derecha de la nave central de la iglesia. Se muestra un grupo de feligresas sentadas en los reclinatorios situados sobre sus sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante de ellas. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Eliztarrak argizaioleki...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de varias feligresas en la parte trasera izquierda de la iglesia. Todas están sentadas en sus reclinatorios, a excepción de una que está arrodillada. Los reclinatorios están situados sobre las sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Amezketako San Bartolom...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de una feligresa arrodillada ante su reclinatorio. Junto a ella se ve a otras mujeres sentadas. Los reclinatorios están situados sobre las sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.
  Amezketako San Bartolom...  
Belaunaulki bakoitza, bere familiaren hilobiaren gainean jarri da. Beraz, elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Imagen de la nave central de la parroquia durante la celebración de la misa. La imagen ha sido tomada desde el coro. Destaca la presencia de tan sólo algunos bancos en la parte delantera. El resto de la nave está cubierta por las sepulturas de los difuntos, sobre las que se han colocado los reclinatorios. Cada reclinatorio se sitúa sobre la sepultura de sus respectivos familiares. Y es que la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento, tal y como se observa en la fotografía. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Junto a las "argizaiolas" se pueden ver también varios hacheros. Estos se encuentran ubicados sobre las sepulturas de aquellas familias en la que ha fallecido alguna persona durante ese año. Finalmente, cabe destacar la zona de la cabecera de la iglesia. En el altar, diez monaguillos acompañan al sacerdote. Tras ellos se encuentra el retablo. Es un retablo barroco, dividido por varias columnas salomónicas. En cada uno de los nichos aparece una figura: San Bartolomé, San Pedro, San Pablo, Santiago, San Joaquín y Santa Ana que ocupa el ábside de la nave.
  Amezketako San Bartolom...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de varias feligresas arrodilladas ante sus reclinatorios. Se encuentran en la parte central izquierda de la nave. Los reclinatorios están situados sobre las sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Junto al pasillo central de la iglesia se pueden ver también varios hacheros con velas y pequeñas "argizaiolas". Estos hacheros se encuentran sobre las sepulturas de las familias en las que ha fallecido alguna persona durante ese año.
  Amezketako San Bartolom...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Fotografía tomada desde el lateral izquierdo de la nave en la que se muestra la parte central del templo durante la celebración de la misa. Se pueden ver varias filas de reclinatorios, donde están arrodilladas algunas feligresas. Los reclinatorios están situados sobre las sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Junto al pasillo central de la iglesia se pueden ver también varios hacheros con velas y pequeñas "argizaiolas". Estos hacheros se encuentran sobre las sepulturas de las familias en las que ha fallecido alguna persona durante ese año.
  Santu guztien eguna Ame...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Celebración religiosa en la parroquia de San Bartolomé. En primer plano, justo delante de las feligresas, se puede ver un hachero con dos grandes velas o hachones y una pequeña "argizaiola". Todas las velas están encendidas, pues es su función trasladar el fuego del hogar de los familiares vivos a sus difuntos. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertos por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento.
  Eliztarrak argizaioleki...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de varias feligresas sentadas ante los reclinatorios situados sobre las sepulturas familiares. El reclinatorio cumple dos funciones, pues situándolo delante sirve para arrodillarse, mientras que girándolo y colocándolo detrás sirve para sentarse. Antes era un objeto muy habitual en las iglesias, pero, como tantos otros elementos y costumbres, poco a poco está pasando a ser una imagen esporádica, una reliquia de un pasado aún cercano. Delante de los reclinatorios se sitúan las "argizaiolas" encendidas. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. En cuanto a las "argizaiolas" en sí, la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Finalmente, destaca la presencia, en primer plano, de un hachero con dos hachas o grandes velas y una pequeña "argizaiola". Los hacheros se colocan sobre las sepulturas de las familias en las que ha fallecido alguna persona durante ese año.
  Amezketako San Bartolom...  
Irudiaren goialdean, elizaren eskubiko leihoetatik sartzen diren eguzki-izpiak bereizi daitezke, iluntasuna argituz. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Imagen de la nave central y el retablo de la parroquia durante la celebración de la misa. La fotografía se ha tomado desde el fondo del pasillo central de dicha nave. En la parte superior de la imagen se aprecian los rayos de sol entrando por las ventanas superiores de la parte derecha de la iglesia, contrastando con el fondo del retablo, más oscuro. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. De hecho, en la imagen se puede ver a numerosas mujeres sentadas o arrodilladas en sus respectivos reclinatorios. Alumbrando la penumbra del templo se ven las llamas de las argizaiolas colocadas junto a cada uno de los reclinatorios. Si bien su uso se extiende a todos los domingos del año, destacan dos ocasiones especiales: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). Es de destacar, además, que Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Finalmente, destacar el retablo visible al final de la nave. Es un retablo barroco, dividido por varias columnas salomónicas. En cada uno de los nichos aparece una figura: San Bartolomé, San Pedro, San Pablo, Santiago, San Joaquín y Santa Ana que ocupa el ábside de la nave.
  Argizaiola, Amezketako ...  
Beste aldetik, argizaiolen kokapena nabarmentzea interesgarria da ere, lehen aipatzen zen bezala, hilobien gainean. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan.
Detalle de una "argizaiola", situada sobre una de las sepultura de la iglesia. Tiene un cabo encendido y, sobre ella, se observa una "cerilla" enrollada, con su dos cabos también encendidos, así como varias monedas en la parte delantera de la "argizaiola". Estas monedas las depositas sobre la "argizaiola" los feligreses, como donativos destinados a sufragios. Al finalizar la ceremonia son los monaguillos los encargados de recogerlos. Estas "argizaiolas" han desaparecido casi por completo de nuestras iglesias, siendo Amezketa una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. Por otro lado, es importante también destacar la ubicación de la "argizaiola", como antes se señalaba, sobre una sepultura. Y es que la nave de la parroquia de este pueblo guipuzcoano parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Una de esas argollas aparece en la imagen. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento.
  Argizaiola baten argiza...  
Emakumea argizaiola bat pizten ari da. Ikus daitekeenez, elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de una feligresa sobre la sepultura de sus antepasados, cerca de varios reclinatorios vacíos, antes de la celebración de la ceremonia religiosa. La mujer está encendiendo una "argizaiola". Como se puede ver, la nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. De hecho, en la imagen es una mujer la que está encendiendo la mecha de su "argiziola". Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior. En la imagen se ven varias "argizaiolas" encendidas. No en vano, es su función trasladar el fuego del hogar de los familiares vivos a sus difuntos.
  Eliztarrak, Hildakoen e...  
Amezketaren kasuan, argizaiolen kokapena kontu interesagarria da ere. Elizako nabea hilerri bat dirudi ("Zementeriua"), 160 baino hilobi gehiago ilaran jarrita baitaude pasillo nagusiaren alboetan. Hilobi guztiak, burdin uztai bat duten haritz edo gaztainondo egurrezko tapa batez estalita daude.
Imagen de un grupo de feligresas de pie tras los reclinatorios situados sobre sus sepulturas familiares, con las "argizaiolas" encendidas delante de ellas. En la esquina, junto al pasillo central del templo, se ve también un hachero con dos velas y una "argizaiola". Esto significa que se encuentra sobre la sepultura de una familia en la que ha fallecido alguna persona durante ese año. En el caso de Amezketa, la ubicación de las "argizaiolas" es también una cuestión interesante. La nave de la iglesia parece un cementerio ("Zementeriua"), con más de 160 tumbas que se alinean a ambos lados del pasillo central. Todas ellas están cubiertas, como se ve en la imagen, por una gran tapa de roble o castaño con una argolla de hierro. Cada una de esas sepulturas se corresponde a una de las casas troncales más conocidas del municipio. Sobre cada una de las sepulturas (o "yarlekua") se coloca su correspondiente reclinatorio y, junto a él, la "argizaiola". Es normalmente una de las mujeres de la familia la encargada de su cuidado y mantenimiento. Mención aparte merece la "argizaiola", pues la de Amezketa es una de las pocas iglesias (si no la única) de Euskal Herria en la que aún se utilizan. Su uso se extiende a todos los domingos del año pero, especialmente, a dos ocasiones: las celebraciones del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). La "argizaiola" es una tabla con forma antropomorfa (se intuyen la cabeza, brazos y piernas), con figuras labradas, sobre la que se enrolla una mecha larga de cera, que se enciende y que se va desenrollando a medida que se va consumiendo la cera de la parte superior.