estolda – Traduction en Espagnol – Dictionnaire Keybot

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Estolda A, mal olor, una begala y....la oculta belleza
Una alcantarilla, mal olor, una begala y....la oculta belleza
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Nire balkoitik emakume ez da istorio bat ikusten da nire leihotik I. Emakume batek, bezala hainbeste hemen, kalean bizi, beren gauzak mantenduz estolda batean eta bizi-kontsumitzen zain. Urtean hartu zuten zer egiten ari "tik nire balkoitik emakume".
La mujer desde mi balcón es sólo una historia que observo desde mi ventana. Una mujer, como tantas aquí, que vive en la calle, guardando sus pertenencias en una alcantarilla y esperando a que le consuma la vida. Llevo un año mirando lo que hace "la mujer desde mi balcón".
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Gatz estalita arrain merkatuetara usaina maite dut; non-behi oraindik zintzilik beroa; barraskiloak eta igelak saltzen dira zuzeneko plastikozko ontzi handi batean; non espaloiak hautsita daude eta susmagarriak ibaiaren koloreko ura estolda sartu exekutatzen.
Me gustan los mercados que huelen a pescado rebozado en sal; donde cuelgan cabezas de ganado aún calientes; los caracoles y las ranas se venden vivos en grandes cubos de plástico; donde las aceras están destrozadas y un río de agua de sospechoso color corre hacia la alcantarilla.
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Gatz estalita arrain merkatuetara usaina maite dut; non-behi oraindik zintzilik beroa; barraskiloak eta igelak saltzen dira zuzeneko plastikozko ontzi handi batean; non espaloiak hautsita daude eta susmagarriak ibaiaren koloreko ura estolda sartu exekutatzen.
Me gustan los mercados que huelen a pescado rebozado en sal; donde cuelgan cabezas de ganado aún calientes; los caracoles y las ranas se venden vivos en grandes cubos de plástico; donde las aceras están destrozadas y un río de agua de sospechoso color corre hacia la alcantarilla.
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Gatz estalita arrain merkatuetara usaina maite dut; non-behi oraindik zintzilik beroa; barraskiloak eta igelak saltzen dira zuzeneko plastikozko ontzi handi batean; non espaloiak hautsita daude eta susmagarriak ibaiaren koloreko ura estolda sartu exekutatzen.
Me gustan los mercados que huelen a pescado rebozado en sal; donde cuelgan cabezas de ganado aún calientes; los caracoles y las ranas se venden vivos en grandes cubos de plástico; donde las aceras están destrozadas y un río de agua de sospechoso color corre hacia la alcantarilla.
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Nire balkoitik emakume ez da istorio bat ikusten da nire leihotik I. Emakume batek, bezala hainbeste hemen, kalean bizi, beren gauzak mantenduz estolda batean eta bizi-kontsumitzen zain. Urtean hartu zuten zer egiten ari "tik nire balkoitik emakume".
La mujer desde mi balcón es sólo una historia que observo desde mi ventana. Una mujer, como tantas aquí, que vive en la calle, guardando sus pertenencias en una alcantarilla y esperando a que le consuma la vida. Llevo un año mirando lo que hace "la mujer desde mi balcón".
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Eta eseri dut legez kanpoko aparkaleku bat ikusten lanpetuta RAND batzuk irabazten duten ibilgailuak monitorizatzeko saiatzen gelditu ez galtzeko esmalteak du. Gero, agian, parkean lo egin edo nolabait bere ikusezina estolda itzultzeko.
Llegamos a mi casa. Alquilé por un precio que aún me parece un sueño, 600 euros, un dúplex ático con vistas a la montaña y al mar. Probablemente en mi vida no vuelva a dejar los zapatos en un mejor balcón con vistas. Desde mis ventanas no hay rastro de las hacinadas casas de cartón. Vivo con los “míos”, enfrente de casas con vidrieras en las que se riega con agua caliente las macetas. Me voy a tomar una cerveza al Winchester, un bar que podría estar en la mejor calle de Madrid. Desde su pequeña terraza se contempla el Beach Road y las olas del Atlántico casi salpican. Me siento y contemplo a un aparcacoches ilegal que se afana en intentar ganar algún rand por vigilar que los vehículos que allí paran no pierdan el esmalte. Luego quizá duerma en el parque o vuelva de alguna manera a su invisible alcantarilla. Yo termino mi  cerveza del reencuentro y regreso a mi casa pensando: ¿dónde está África, la que me enamora, en la que se te cruzan manadas de elefantes y te pierdes en sus mercados? Éste ya no es mi lugar y, sin embargo, es la única urbe africana que he cruzado, con Maputo, en la que podría vivir de forma permanente por los estímulos necesarios de sus cines, bares, tiendas y restaurantes. Ironías del bajo coste. El resto de África, que sí que me vuelve loco, es siempre un lugar en el que estoy de paso. Otra ironía difícil de entender.