|
"La nuit dernière, au Belvédère, Sous les étoiles ", Kafka reflète Août nuit 1913. Les jardins abritent un bâtiment unique, la Hanau Pavilion, offert par un prince allemand du siècle. Aujourd'hui, il abrite un café qui offre une vue panoramique de Prague vaut bien un arrêt.
|
|
Cruzando el Puente Checo, sobre los muelles de la Escuela Civil de Natación (otra de sus debilidades), el viajero se dará de bruces con los jardines de Belvedere (hoy Letenske sady), donde el escritor checo buscaba refugio a su soledad. Desde un mirador donde en su día (durante la ocupación soviética) se alzó una estatua del dictador Stalin, se disfrutan unas magníficas vistas del Moldava y de la Ciudad Vieja y el barrio judío. “Anoche, en el Belvedere, bajo las estrellas”, reflexiona Kafka una noche de agosto de 1913. Los jardines cobijan un edificio singular, duen Pabellón Hanau, donado por un príncipe alemán a principios de siglo. Hoy alberga una cafetería que ofrece una panorámica de Praga que bien merece una parada.
|