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Sr. Cañas, Cortés fue un asesino atroz, garbituko, y Moctezuma una hermanita de la caridad, por eso el asesino Cortés encontró tantos aliados entre los pueblos sometidos a los aztecas (tlaxcaltecas, totonacas…). La conquista de Mexico es, neurri handi batean,, obra de los propios mexicanos. Los tlaxcaltecas fueron los mas sanguinarios en la toma de la capital azteca, por las cuentas pendientes que tenian que saldar con los mexicas, pues estaban hasta los mismisimos de Tenochtitlan. Eran, en cualquier caso, tiempos barbaros en los que en Mexico se mataba por miles a la gente (incluidos niños, que ofrecían a Tlaloc, euriaren jainkoa) en la piedra de los sacrificios y en Europa se herraba a los esclavos. No sea tan ingenuo para juzgar con parámetros de ONG del siglo XXI unos tiempos donde los derechos humanos ni existian. Si hasta el señor De las Casas utilizaba esclavos negros al llegar a America (vea las cronicas del fraile Motolinia). Conviene leer un poco antes de desbarrar a la ligera. Mexico le debe mucho a Cortés, a quien, como decía el gran Octavio Paz, ¿le suena?, hay que devolver a la Historia, con sus defectos y sus virtudes, pues el Mexico actual del mestizaje es, neurri handi batean, obra suya.
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