|
Quelquun lui demanda : « Quest-ce qui ne va pas? » Il répondit : « Je crains que lorsque je le prononce, quon me réponde : « Laa labbayka wa laa sadayk (je désire que tu ne sois jamais venu et que tu sois malheureux). »
|
|
Als Ali ibn Al-Hussain (Radiallahu anhu) seinen Ihram trug, aufrecht sitzend auf seinem Kamel, bereit für die Reise nach Mekka. Seine Gesichtsfarbe änderte sich, sein Körper zitterte und er weinte dermaßen, dass er nicht in der Lage war, die Talbiyyah (Allahumma Labbayk) auszusprechen. Einer fragte ihn, was denn los sei? Und er antwortete: Ich habe Angst, dass wenn ich es sage, es geantwortet wird: La Labbayka wa La Sa`adayk (Mögest du niemals kommen und mögest du nie Zufriedenheit haben)!
|
|
Cuando Ali ibn Al-Husain, que Alá este contento con ellos, se vistió con las telas de Ihram y se sentó sobre su camello en preparación para el viaje a Meca, su cara cambió de color, su piel se estremeció y lloró, no pudiendo decir el Talbiya (El llamado de Hajj), Labaik Aláhuma Labaik. Alguien le preguntó, ¿Qué sucede? Y el contestó, Tengo miedo de que cuando lo diga, la respuesta será, La Labaika wa La Sadaik (Que nunca hayas venido y que nunca obtengas felicidad).
|