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10. Las reformas políticas e institucionales necesarias para lograr el recuperamiento económico incluyen medidas técnicas para corregir la deficiente y poco clara contabilidad, la restringida supervisión cautelar de los bancos y la ausencia de leyes efectivas en materia de quiebra. Se necesitan instrumentos eficaces para controlar el grado de exposición a la deuda externa de los agentes económicos privados, para establecer límites prudentes en la relación deuda-capital del sector empresarial y para desalentar la inversión especulativa e improductiva. En este informe se advierte que ningún ajuste acordado con las instituciones y los mecanismos de regulación producirá los resultados deseados a menos que se contenga la contaminación política de los procesos del mercado. En el informe se hace hincapié en la necesidad de que estos países reconsideren algunos de sus puntos de vista. El fortalecimiento de las instituciones democráticas es clave para el modelo económico que hace falta tras la crisis. Unos procesos electorales libres y equitativos, la libertad de expresión y el debate público, el imperio de la ley, y la rendición de cuentas por parte de los funcionarios elegidos son algunos de los rasgos democráticos esenciales para impedir que el gobierno y la corrupción intervengan arbitrariamente y distorsionen perjudicialmente los procesos de mercado. La reciente crisis subraya los importantes costos económicos y sociales de dicha arbitrariedad. El valor intrínseco de la democracia, señala el informe, está fuertemente reforzado por consideraciones socioeconómicas. De esta forma, es crucial que en el proceso de desarrollo se impulse un movimiento laboral fuerte independiente y se construya un sistema sólido de relaciones laborales.
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