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Beginning in 1975 (Barrios 2002, Barrios com. pers.), before the area was declared a biotope, migrants began to settle the area and influence the zone. A logging firm built roads into the area, clearing the way for the entry of migrants who settled around bodies of water and along Camino Real (CECON, 1999). In 1996, a program was started to relocate settlers living within the protected area to outside the area. The program began as an informal program, launched by the area's administrators and park wardens. Over time, as the program's backers gained confidence, CECON and CONAP formally assumed responsibility. Seventeen families were resettled in the towns of San José and Santa Elena, where they were given work and land. Since then, other migrants have settled along the road, although not in large numbers. Nine families currently live (temporarily) in the biotope, and make a living by harvesting forest products. Makeshift villages are found along the Camino Real and are used by these families for temporary lodging when they are in the area. Under the terms of an agreement signed with CECON (Barrios 2002, Barrios com. pers.), these families live entirely off the extraction of xate and do not plant crops within the biotope, although they do have small family plots. The communities of El Cruce a Dos Aguadas, La Pasadita, San Miguel, Yarché, La Milpa, Canchén and Chinhá are on the outskirts of the biotope. These local populations makes intensive use of most of the biotope, which CECON (1999) claims is negatively impacting the area.
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A partir de 1975 (Barrios 2002, Barrios com. pers.), el área del biotopo empezó a tener problemas de invasiones, aunque aún no había sido declarada área protegida. La apertura de caminos por parte de una empresa maderera (CECON, 1999) facilitó la entrada de colonos que se instalaron en las cercanías de los cuerpos de agua y a lo largo del Camino Real. En 1996 se empezó un programa para reubicar a personas que se encontraban viviendo en el área protegida. El programa se inició como una iniciativa informal de los guardabosques y administradores del área. Poco a poco, conforme fueron ganado confianza, el CECON y CONAP tomaron formalmente el programa. Diecisiete familias fueron instaladas en las poblaciones de San José y Santa Elena, donde se les dio trabajo y tierra. A partir de entonces se han sucedido las ocupaciones a la orilla de la carretera, aunque no de forma masiva. Actualmente hay nueve familias que viven de forma temporal en el biotopo, dedicándose a actividades de recolección de productos del bosque. A lo largo del Camino Real hay algunos caseríos, utilizados por estas familias para vivir en la época que están dentro del área. Según el acuerdo establecido con el CECON (Barrios 2002, Barrios com. pers.), estas familias se dedican únicamente a la extracción de xate y no hacen siembras en el biotopo, aunque tienen pequeñas huertas familiares.
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